BUEN MARKETING NO CUESTA DINERO. HACE DINERO.
Toda empresa necesita marketing. Ningún producto, servicio o idea puede introducirse al mundo sin ayuda del marketing. Pero muchas empresas no saben si tratar el marketing como una inversión o un gasto. Es complicado, así que vamos a simplificarlo.
Las empresas pequeñas y medianas, en particular, luchan con este tema. Quieren aumentar las ventas de una manera rentable, pero temen “botar dinero» en campañas de marketing. Se quedan estancados en el marketing como gasto, pero no llegan a ver el panorama más amplio: el retorno de la inversión (ROI).
¿Qué es el Marketing?
Cuando hablamos de marketing, pensamos en los anuncios que vemos en la televisión, los correos electrónicos promocionales que recibimos de las empresas, el empaquetado del producto diseñado para destacarse en las tiendas, los datos estadísticos que recopilamos al investigar el mercado. El marketing puede ser cualquier cosa que ayude a convencer a las personas a comprar un producto o servicio.
Por definición, el marketing es el proceso de gestión de los bienes y servicios al pasar de un mero concepto a las manos del cliente. Incluye la coordinación de cuatro elementos denominados las ‘4 P’s de marketing’: producto, precio, promoción y posicionamiento (canales de distribución).
SIN MARKETING, ES CASI IMPOSIBLE LOGRARLO
Sin el marketing, es casi imposible lograr el éxito en este mercado competitivo de hoy en día. Sin embargo, muchas empresas, especialmente las tiendas de familia y las más pequeñas, consideran el marketing como un gasto que no pueden costear. Desafortunadamente, cuando se dan cuenta de que no pueden permitirse el lujo de descuidar el marketing, ya están perdiendo en el negocio.
Dados los muchos enfoques y aplicaciones del marketing, se puede entender el porqué tantas empresas tienen dificultadas al implementar su marketing.
Marketing: ¿inversión o gasto?
Un gasto es algo que compras, y su valor deprecia con el tiempo, como automóviles, computadoras, papel de copiadora. Una inversión es un activo que se espera que crezca con el tiempo y genere ganancias en el futuro.
El marketing puede considerarse una inversión o un gasto. Depende de dónde se gasta el dinero y de lo que está haciendo para el negocio. Vamos a ser un poco más específicos.
Marketing como gasto
Un gasto de marketing, cuyo valor se consume en el momento que se desembolsa dinero, se considera un gasto de marketing. Cuando compras un anuncio o asistes a una feria de comercios, el valor de ese gasto lo consume la acción pagada. Si bien hay algún valor residual (conocimiento de la marca en el caso de un anuncio o clientes potenciales en el caso de una feria de comercios), el valor principal del gasto es consumido por la actividad financiada.
- Las estrategias de marketing basadas en gastos, como los anuncios pagados, terminan cuando dejas de pagarlos y no ofrecen valor futuro.
Marketing como una inversión
Un gasto de marketing que crea herramientas que continuarán generando valor e impactando las ventas mucho después de que se gaste el costo de crear la misma, se considera una inversión. Desafortunadamente, las reglas de contabilidad no permiten que las compañías amorticen estos gastos durante el ciclo de vida útil de la herramienta, a diferencia de los vehículos y edificios. El marketing va en área de gastos en un estado de resultados, por esta razón muchos empresarios piensan que el marketing es un gasto.
- Inversiones de Marketing, como el marketing de contenido, proporcionan valor mucho después de su momento de creación.
Para obtener información acerca de cómo convertir de gasto a inversión tu presupuesto de marketing, consulta este artículo de Forbes.
¿Cuáles son tus intenciones?
Cuando gastas dinero en marketing, ¿qué esperas obtener a cambio? La forma en que respondas esa pregunta determina si el marketing es un gasto o una inversión para ti.
Probablemente gastas dinero en marketing con la esperanza de obtener resultados a corto plazo, como nuevos clientes y ventas, así como resultados a largo plazo, como reconocimiento de marca, que puede aumentar las ventas en el futuro.
Esperas un retorno de la inversión, por esto mismo no es un gasto.
Si gastas dinero en marketing para obtener un valor futuro a cambio, estás haciendo una inversión. Por ejemplo, no rediseñas tu página web solo para que se vea bonita; sino que lo haces para mejorar su función, atraer más visitantes y más negocios. Esperas un retorno de la inversión, por esto mismo no es un gasto.
Tratar el marketing como un gasto probablemente no sea el factor determinante de tu empresa, pero sí impedirá alcanzar su máximo potencial.
Resumiendo
Al final de todo, el marketing es tanto una inversión como un gasto. Depende de cómo lo uses y cómo midas el ‘ROI’ de marketing.
Si deseas que tu negocio vaya más allá de “vivir del día a día“, tienes que invertir dinero y recursos en marketing. La cantidad que gastes estará en tu estado de resultados como ‘gasto’, pero si ayuda a que tu negocio prospere a la larga y tenga éxito, será dinero bien invertido.
